Fotografía de Dustin Miller, palabras de Mike Adno
En Palm Coast de Florida, enormes pinares se extienden en hamacas de cagiga que bordean las dunas a lo dispendioso del Océano Atlántico.
Así es como la mayoría de los floridanos imaginan el emplazamiento antaño de que los condominios se hicieran cargo. Y aquí en Flagler Beach, con sus tiendas de regalos y paseo marino, el emanación de lo que una vez tuvo Florida todavía está en el tonada. La comunidad surfera aquí parece reverberar eso, estando muy alejada del resto de la civilización surfera estadounidense.
Flagler es el hogar de un liga muy unido de niños pequeños que están comprometidos con un subconjunto del surf tradicional. Construyen sus propias placas, hacen arte, hacen música y parecen encapsular parte del vigor de Florida en la subestimación. En una parte profundamente conservadora del estado donde a la mayoría de los surfistas no les importaría la historia del deporte, estos niños descuidados están empeñados en preservar una parte de lo que alguna vez fue el surf.
Durante décadas, el surf se ha vuelto cada vez más comercial, se prefiere el rendimiento al estilo, el machismo a la elocuencia. Y desde que su centro imantado se desplazó de Waikiki a Malibú hace 60 abriles, el deporte ha seguido pasando de ser una destreza cultural a una actividad recreativa.
Las tablas de surf están adornadas cerca de de la casa cuando ingresas a la casa de Ryan y Pat Conklin, que se encuentra entre el Océano Atlántico y el río Halifax. El emplazamiento es un malvado desastre. En una habitación dan forma a las tablas de surf, en otra las esmaltan. El emplazamiento casi choteo a medida que te acercas, y hay un lista rotativo de furgonetas en el camino de entrada.
Entre ellos se encuentra Saxon Wilson, el surfista profesional más exitoso de la tripulación, que acaba de regresar de Sudáfrica, adjunto a Skye Blumenfeld y Jake Loftus. Descalzos y dando vueltas, puede que te sorprenda que mañana las maletas tiradas por casa se van al País Vasco. Estos niños son una parte integral de lo que solía ser el surf, pero igualmente son una pista de cerca de dónde se dirige.
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